Cafeína, ¿Para qué sirve?

La cafeína es una sustancia que se encuentra naturalmente en el café, el té, el chocolate y algunas plantas medicinales y, por lo general, se añade artificialmente a productos diversos, como bebidas energéticas, refrescos, chicles y otros. La cafeína tiene efectos estimulantes sobre el sistema nervioso central, lo que puede mejorar el estado de alerta, la concentración y el rendimiento físico y mental. Esta, es la razón por la que las personas la usan para combatir el cansancio.

Pero, ¿qué tan bueno es tomar cafeína y qué beneficios y riesgos puede tener? ¿Qué dosis es segura y cuándo se debe evitar? En este artículo te explicamos todo lo que debes saber sobre la cafeína y su uso como suplemento alimenticio.

Cafeína, ¿qué es?

Podemos encontrar cafeína en forma de cápsulas o comprimidos que contienen entre 50 y 200 mg de cafeína por unidad. Estos productos se suelen comercializar como estimulantes del metabolismo, quemadores de grasa, potenciadores del rendimiento deportivo o cognitivo o reductores del apetito.

La cafeína, como suplemento alimenticio, tiene los mismos efectos que la cafeína que se consume a través de alimentos o bebidas, con la salvedad de que se puede asimilar con una mayor rapidez y concentración en el organismo. Por eso, hay que tener más cuidado con la dosis y la frecuencia de consumo que, en exceso, puede aumentar el riesgo de efectos adversos.

Beneficios de la cafeína

Si se consume con moderación, puede tener beneficios para la salud, siendo importante seguir las recomendaciones de un profesional. Algunos de estos beneficios son:

• Mejora el estado de alerta, la atención, la memoria y el aprendizaje.
• Aumenta la resistencia física y reduce la fatiga muscular.
• Favorece la quema de grasa y el control del peso corporal.
• Tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
• Puede prevenir o retrasar algunas enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o el Parkinson.
• Puede reducir el riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.

Riesgos de la cafeína

La cafeína también puede tener algunos riesgos para la salud cuando se consume en exceso o sin control médico. Algunos de estos riesgos son:

• Puede provocar insomnio, nerviosismo, ansiedad, irritabilidad, temblores, palpitaciones o taquicardia.
• Puede aumentar la presión arterial y el riesgo de arritmias cardíacas.
• Puede causar gastritis, úlceras, reflujo o diarrea.
• Puede interferir con la absorción de algunos nutrientes como el calcio, el hierro o el magnesio.
• Puede generar tolerancia, dependencia o síndrome de abstinencia.
• Puede interactuar con algunos medicamentos o suplementos y potenciar o disminuir sus efectos.

Dosis segura de cafeína

La dosis segura de cafeína recomendada al día depende de varios factores como el peso corporal, la edad, el estado de salud, la sensibilidad individual y el consumo habitual de cafeína. En general, se recomienda no superar los 400 mg de cafeína al día para los adultos sanos y los 200 mg para mujeres embarazadas y adolescentes, siendo poco recomendable su uso para lactantes y niños.

Además, se debe tener en cuenta que la cafeína que se consume a través de alimentos o bebidas también se suma a la dosis total diaria. Por ejemplo, una taza de café puede contener entre 50 y 150 mg de cafeína, una lata de bebida energética entre 80 y 200 mg y una tableta de chocolate negro entre 20 y 60 mg.

Para evitar los efectos adversos de la cafeína, se aconseja tomarla con moderación, espaciar las tomas a lo largo del día, no consumirla en ayunas ni antes de dormir, beber suficiente agua y llevar una dieta equilibrada y variada.

Contraindicaciones de la cafeína

La cafeína está contraindicada para algunas personas que tienen ciertas condiciones médicas o que toman ciertos medicamentos o suplementos. Algunas de estas contraindicaciones son:

• Hipertensión arterial o enfermedades cardiovasculares.
• Insomnio o trastornos del sueño.
• Ansiedad, estrés, depresión o trastornos psiquiátricos.
• Gastritis, úlceras, reflujo o enfermedades digestivas.
• Osteoporosis o deficiencia de calcio.
• Anemia o deficiencia de hierro.
• Glaucoma o aumento de la presión ocular.
• Hipertiroidismo o aumento de la actividad tiroidea.
• Embarazo, lactancia o planificación familiar.
• Alergia o intolerancia a la cafeína.

En estos casos, se debe consultar con el médico antes de tomar cafeína como suplemento alimenticio o evitar su consumo por completo.

En conclusión

La cafeína es una sustancia que tiene efectos estimulantes sobre el organismo y que puede tener algunos beneficios para la salud si se consume con moderación y precaución. Sin embargo, también puede tener algunos riesgos si se abusa de ella o si se tiene alguna contraindicación. Por eso, es importante informarse bien sobre la cafeína y su uso como suplemento alimenticio y seguir las recomendaciones de un profesional. Así, podremos aprovechar sus ventajas sin poner en peligro nuestra salud.

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